SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Con tan solo nueve años, hay niños que se encuentran permanentemente enganchados al móvil. ¿Cómo es posible? El problema radica en que cuando les regalamos su primer dispositivo, no nos sentamos con ellos a establecer las normas y límites de su smartphone.
Lo que deben saber
El teléfono tiene un horario. "Nuestros hijos menores deben saber que no se puede utilizar tras irse a la cama ni hasta después del desayuno", explican Pedro García Aguado y Francisco Castaño, orientadores juveniles. Los padres tenemos que quedarnos con su móvil durante las horas de sueño, mientras hacen los deberes y durante las comidas y las cenas.
Hay que dejarles claro que el teléfono es solo para comunicarse con personas que conocen y siempre en tono positivo. También tenemos que diferenciar entre un teléfono y un smartphone. Es lógico que a nuestra hija de 9 años le demos un teléfono para que pueda llamarnos si vuelve sola del cole a casa, pero dotar a su aparato de datos para navegar por Internet debemos dejarlo para más adelante.