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Se dice de los ojos que son el espejo del alma, pero, además, son un indicador muy fiable de nuestro estado de salud, incluso por su aspecto exterior. La piel de su contorno es la más delicada y sensible de todo el rostro; por ello no podemos olvidarnos de cuidarla al máximo para prevenir –o, al menos, evitar que aumenten– las temidas bolsas y ojeras, que le dan a la mirada una apariencia triste y envejecida. Y tú, ¿quieres darle alegría a tus ojos? Pues sigue leyendo.
¡Fuera ojeras!
El motivo de la aparición de esa sombra gris o violácea bajo los ojos puede ser muy diferente: la falta de sueño, una excesiva exposición al sol, la mala alimentación o excesos con el alcohol. Sin olvidar los factores genéticos, ya que se puede nacer con una mayor pigmentación natural o tener más vasos sanguíneos en esta zona, que explicarían ese tono parduzco.
Si quieres terminar con las ojeras o intentar difuminarlas, sigue estas recomendaciones:
- Descansa todo lo que necesites. Las ojeras son la huella más inmediata de la fatiga física y mental. Para ello, no hay mejor “cura” que un sueño profundo y reparador.
- Cuidado con el sol. Lo mismo ocurre con el sol, especialmente si tienes los ojos claros, deberás protegerlos con gafas de protección adecuada.
- Aplícate un producto específico. Existen buenas cremas, sérums y geles para mitigar su aparición, con acción nutritiva, hidratante, despigmentante o blanqueante. Eso sí, tendrás que ser constante (dos aplicaciones al día: por la mañana y por la noche). Prueba antes el producto en el antebrazo para tener la seguridad de que no te produce alergia.
- Aplícate frío. Por su efecto vasoconstrictor, ayuda a que las venitas superficiales de la zona de las ojeras se descongestionen y se disimulen.
- Higiene facial suave. Lávate la cara con jabones neutros y específicos para tu tipo de piel. Los exfoliantes están totalmente prohibidos en esta zona.
- Maquillaje. Para alegrar una mirada cansada en un instante, puedes utilizar un corrector. Mejor si es de textura fluida (líquidos o en lápiz), para que no “arañen” esta zona. Para obtener un efecto natural, elige un tono más claro que el de tu piel.
Despídete de las bolsas
La hinchazón de los párpados inferiores aparece en muchas personas solo de modo puntual por el cansancio o como consecuencia de malos hábitos, al igual que las ojeras.
En otras personas, las bolsas están motivadas por una acumulación de líquidos que no están siendo bien eliminados por el organismo. Este tipo de bolsas se suelen apreciar más por las mañanas al despertar. Pero también pueden ser resultado de una acumulación de tejido adiposo (grasa) bajo los ojos, que es posible eliminar quirúrgicamente de forma permanente.
En algunos casos se puede reducir o mejorar el aspecto de las bolsas con ciertas rutinas:
- Dormir con la cabeza más alta que el cuerpo. Ayuda a que el líquido se acumule menos y nos levantaremos con los ojos menos hinchados.
- Las cenas, siempre ligeras. El alimento principal tiene que ser la verdura, con muy poca sal, para que la piel retenga menos líquidos.
- Tratarlas con una crema específica para las bolsas. Normalmente son productos que también ayudan a combatir las ojeras. Asegúrate siempre de que es un producto hipoalérgénico.
- Hacer algo de ejercicio físico a primera hora del día, aunque sea simplemente andar. La actividad física favorece la eliminación de líquidos y mejorará el aspecto de las bolsas.
Trucos caseros que ayudan
- Pepino. Cubre las ojeras o las bolsas con una rodaja de pepino fresco y deja que actúe durante unos minutos. Mejor si está frío.
- Hielo. Introduce en una bolsa pequeña unos cuantos cubitos de hielo y colócatela sobre los ojos durante unos segundos. Retírala y vuelve a aplicarla hasta que se reduzca la hinchazón. Lavarse la cara por la mañana con agua fría también ayuda a descongestionar los ojos.
- Manzanilla. La manzanilla combate muy bien la hinchazón ocular. Aplícate bolsitas templadas de manzanilla o el agua resultante de su infusión con un algodón o una gasa. Déjalo actuar durante diez minutos. Lo puedes repetir todos los días.
Una buena alimentación es fundamental para la salud de los ojos en general. No pueden faltar cinco raciones de frutas y verduras cada día. Así, además de aportarnos muchos de los nutrientes necesarios para la piel, los vegetales favorecen una mejor eliminación de los líquidos (como los que se acumulan en las bolsas de los ojos), ya que la gran mayoría de estos alimentos son muy ricos en agua y fibra.