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Hoy en día existen muchas alternativas para el tratamiento de la papada sin necesidad de pasar por el quirófano. Todas ellas se aplican indistintamente a mujeres y hombres. Pero no te pongas en manos de cualquiera, consulta a un profesional y centro médico especializado en medicina estética.
¿Cuál es tu problema?
"En primer lugar, es muy importante diferenciar el tipo de papada que tenemos, si es flácida o adiposa", explica el doctor Antoni Raja, especialista en Medicina Estética de Clínica Londres. En función de ello, se aplicarán unos tratamientos u otros.
Papada flácida
Se da cuando la piel de nuestro cuello deja de estar firme a causa de la pérdida de colágeno y elastina.
Para combatirla, se pueden utilizar varias técnicas:
- La carboxiterapia, donde se infiltra CO2 medicinal en la dermis para reafirmar la piel y recuperar su tono.
- La hidroxiapatita cálcica, otra técnica inyectable para la zona del cuello y la papada.
- La radiofrecuencia, donde se utilizan ondas electromagnéticas para activar el colágeno.
- El ácido hialurónico, que hidrata y mejora la textura de la piel.
- Los hilos tensores, que el cuerpo reabsorberá en 6 meses y que permiten recuperar la tersura, elasticidad y aspecto saludable de la piel del cuello.
Papada adiposa
Común entre aquellas personas que padecen sobrepeso. Para su tratamiento, se recomienda adelgazar y la carboxiterapia.