Cumplen una importante función para nuestros ojos y, además, realzan su expresión y dan carácter al rostro. Aprende cómo cuidarlas y a sacarles más partido.

Las cejas son una de las partes más importantes en la valoración global de la belleza del rostro. Su grosor, longitud, forma y color, así como la separación entre ellas y la relación que guardan con el tamaño de los ojos son fundamentales en la percepción de armonía y equilibrio de los rasgos la cara. 

Pero además tienen una importante función, que complementa la de las pestañas: la de proteger los ojos del sudor, el polvo, la radiación solar y otras agresiones del medio ambiente.

 

Cuando se caen

Como explica la doctora Virginia Sánchez, dermatóloga de Madrid y miembro de la Academia Española de Dermatología, ante una situación adversa como anemia, altos niveles de estrés, trastornos hormonales o toxicidad por fármacos, el pelo que cae primero es el del cuero cabelludo, mientras que las cejas suelen mantenerse hasta fases más severas de la enfermedad. 

En caso de alopecia, si es de tipo no cicatricial (alopecia areata, tricotilomanía), hay posibilidad de que las cejas vuelvan a poblarse de forma natural o con ayuda de tratamientos farmacológicos que estimulen el crecimiento de los folículos pilosos. También existen tratamientos cosméticos que pueden complementar a los farmacológicos en algunos casos.

 

Implantes

Si la causa principal que ha producido la caída de las cejas se ha estabilizado, es posible injertar pelos de otras zonas del cuerpo en el arco ciliar para recuperarlas. Este trasplante se realiza de forma similar al del cuero cabelludo. 

Los pelos deben tener un cierto grosor, por lo que generalmente se obtienen de la nuca, de detrás de las orejas, del pubis o de la axila, y se implantan teniendo en cuenta las características particulares del rostro.

 

Depilación sin riesgos

Tal y como remarca la Dra. Virginia Sánchez, a la hora de depilar las cejas es muy importante hacerlo en condiciones de máxima higiene para evitar irritaciones e infecciones. Si se extraen los pelos con pinzas, estas deben estar perfectamente limpias, y si se hace con cera, conviene asegurarse de que el pelo sale por completo para evitar la foliculitis. Para prevenir la aparición de manchas oscuras en la zona, se debe evitar la exposición solar sin protección los días siguientes a la depilación. 

Hay que tener en cuenta que el traumatismo repetido que produce la depilación de las cejas destruye algunos folículos con el tiempo, por lo que esos pelos no volverán a salir. 

 

¿Cómo “diseñarlas”?

Lo que suele resultar más favorecedor es mantener su forma natural, eliminando los pelos que sobresalgan demasiado del arco y los del entrecejo. Pero para lograr que realmente la forma de tus cejas al depilarlas sea la más favorecedora para tu rostro y queden simétricas, hay una técnica muy sencilla de calcular sus proporciones adecuadas, que sirve para cualquier forma de rostro. Fíjate en la imagen: 

PASO 1: Coloca una brocha o lápiz junto al puente de tu nariz de forma completamente recta. En ese punto es donde debe comenzar tu ceja. De lo contrario los ojos parecerán demasiado juntos o separados. 

PASO 2: Para saber dónde tiene que llegar el arco de la ceja, coloca la brocha o el lápiz desde la aleta de la nariz hasta la ceja, pasando por el centro del iris de tu ojo. 

PASO 3: Para determinar el final de tu ceja, coloca la brocha o el lápiz de la comisura de la nariz hasta la comisura externa del ojo.

 

Una zona sensible

La piel que rodea los ojos es muy fina y sensible, por lo que depilar las cejas con cera en algunas zonas, sobre todo si es caliente, puede producir rojeces, pequeños hematomas y pelos enquistados.

Existen tiras depilatorias de cera especiales para esta zona, pero son la mejor opción para las pieles con tendencia a irritarse. Tampoco la depilación láser está indicada para las cejas, ya que puede ocasionar quemaduras y favorecer la caída del párpado. El método tradicional con pinzas o la depilación con hilo suelen dar menos problemas.

 

Trucos para unas cejas... DE CINE 

A las cejas rubias, pelirrojas o poco pobladas se les puede dar el protagonismo que se merecen. ¿Sabes cómo? 

  1. Oscurécelas aplicando sobre ellas un poco de sombra del mismo color que el pelo, con un pincel fino. También puedes rellenarlas con suaves toques de lápiz delineador. Los ojos parecerán mejor definidos y resaltarán en el rostro. 
  1. Si has cambiado de color de pelo, puedes teñirlas con tinte especial para cejas. Se puede hacer en casa, pero es más seguro si acudes a un centro de estética. 
  1. El toque final es peinarlas. Puedes utilizar un peine pequeño, o bien uno especial para cejas. Dales forma elevándolas ligeramente. Si son “rebeldes”, para fijarlas puedes aplicarles un poco de máscara de pestañas transparente.

 

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