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Todas las pieles se ven afectadas por agentes externos como el sol, el aire, el frío, el estrés, el tabaco o la mala alimentación. Pero a la piel masculina hay que sumarle unos 16.000 afeitados como media en su vida. ¿Cómo afecta esto al cutis?
Agresión diaria
La maquinilla o la cuchilla pueden provocar la eliminación de las capas superficiales de la epidermis sin dar tiempo a la piel a recuperarse del rasurado del día anterior. Si además sumamos el efecto de una cuchilla gastada, una lubricación insuficiente o el uso de un cosmético no adecuado, nos conducirá a la pérdida de la barrera protectora de la piel.
¡Qué picor!
Como explica el doctor Ángel Sierra, de Clínica Londres, si se daña nuestra barrera protectora, "la piel se vuelve más sensible y reacciona rápido ante estas influencias externas o cosméticos que eliminan la capa de lípidos naturales de la piel". Esto provoca que se enrojezca, escueza, pique, sintamos la piel más grasa o demasiado seca con descamación (pelado). Las pigmentaciones, arañas vasculares, acné o foliculitis, pueden ser producto también de una barrera protectora dañada.
Manual de uso
Es importante afeitarse con cuidado, sobre todo si eres una persona propensa a padecer acné o dermatitis atópica.
Por otro lado, se debe realizar el rasurado a favor del pelo, no en contra, y utilizar productos que la protejan y lubriquen. El rasurado produce una disminución del pH de la zona, por lo que no debemos utilizar la crema facial hidratante sobre ella sino productos especiales postafeitado.
Recurre a cosméticos de textura ligera. Los hidratantes y antienvejecimiento no suelen ser bien tolerados por las pieles masculinas ya que son demasiado grasos, al igual que la mayoría de las pieles de los hombres.
Aplicar protección solar diaria y eliminar el tabaquismo también beneficiarán a tu piel.
Para saber el tipo de cosmético más adecuado para ti, lo mejor es que acudas a un especialista que estudie tu piel y te pueda dar las pautas para un cuidado específico.