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Es la técnica más avanzada en la odontología actual. La que está llamada a revolucionar las técnicas diagnósticas y los tratamientos de esta especialidad. Se trata de la genética odontológica, una técnica que hoy ya ofrecen un buen número de clínicas odontológicas, con la que es posible saber desde la calidad de tu esmalte dental hasta la predisposición de tus hijos a tener caries. Y para saberlo basta con una pequeña muestra de ADN extraída de la boca.
Con un bastoncillo especial se toma una pequeña muestra de material genético del interior de la boca y, tras el análisis, el facultativo puede predecir si tienes riesgo de sufrir caries, pérdida de esmalte o periodontitis. Pero, ¿cómo saber si esta técnica es necesaria en el caso de tus hijos? Ciertos síntomas pueden ayudarte a reconocer la necesidad de realizarles esta analítica: si en su dentición primaria (diente de leche) observas cambios en el aspecto normal del esmalte que muestren decoloraciones, formación alterada del esmalte dental o ausencia completa o parcial de este; si existen opacidades o hipocalcificaciones (manchas más blancas); o si sufren el síndrome trico-dento-óseo, que se caracteriza por cabellos crespos o rizados desde el nacimiento, decoloración, falta de esmalte dental, aumento del tamaño de la cámara pulpar del diente… En estos casos se impone una consulta al dentista ya que él, con un simple análisis, podrá asegurarte si es genético o se debe a factores ambientales, medicamentosos, alimenticios o traumáticos. Una vez diagnosticado el grado de predisposición a la producción de caries y a la calidad del esmalte, tu dentista podrá comenzar un plan de tratamiento para tratar y evitar lesiones futuras.
Un análisis para siempre
Lo interesante de estas analíticas genéticas es que son para toda la vida, y eso es primordial para tu salud dental, porque el diagnóstico anticipado puede ayudarte a prevenir problemas bucales y otras enfermedades de carácter general, como la pérdida de esmalte dental, la caries, la posibilidad de sufrir sordera inducida por aminoglucósidos (por la ingesta de ciertos antibióticos), las intolerancias a la lactosa, la fructosa o el gluten, o la osteoporosis. Porque la odontología genética no se circunscribe únicamente a la boca: también permite prevenir y detectar otras enfermedades. Por ejemplo, descubrir si la persona va a desarrollar en el futuro diabetes tipo 2.
Y el análisis genético también permite crear tratamientos basados en la farmacogenética, es decir, en cómo influyen las particularidades genéticas de cada paciente en los efectos de un fármaco. De este modo, se puede prescribir la dosis exacta de medicamento que la persona necesita reduciendo, de ese modo, los efectos secundarios del mismo.
Revisiones al dentista, dos veces al año
La visita periódica al dentista debe formar parte de la rutina saludable de todos. El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos aconseja acudir a la clínica dental para una revisión dos veces al año. Pero a los españoles aún nos cuesta cruzar la puerta. Según el Consejo Interautonómico del Consejo General de Dentistas de España, más de la mitad de los españoles no ha acudido nunca al dentista y un 85 por ciento de los padres no ha llevado nunca a sus hijos a una clínica dental.
Demasiadas caries
Según la OMS, entre el 60 y el 90 por ciento de los escolares de todo el mundo sufre caries dental, y hasta el 20% de los adultos, patologías periodontales.