SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
En las personas con diabetes, hay una estrecha relación entre tener altos niveles de azúcar en la sangre y los problemas bucodentales. Eso se debe a que, si la glucosa no está controlada, puede deteriorar los glóbulos blancos en la sangre, que son la principal defensa del cuerpo contra las infecciones bacterianas que pueden aparecer en la boca. Además, la diabetes no controlada puede dar lugar a que las glándulas salivales produzcan menos cantidad de saliva, lo que se traduce en:
✔ Sensación seca y pegajosa dentro de la boca.
✔ Lengua dura y áspera.
✔ Garganta seca.
✔ Dificultad para masticar, tragar, saborear o hablar.
✔ Sensación de ardor dentro de la boca.
✔ Labios secos y agrietados.
✔ Heridas e infecciones en la boca.
¿Tienes mal aliento? Desaparecerá en cuanto le pongas remedio a tu sequedad bucal
Vivir sin saliva
Cuando la boca carece de la cantidad de saliva que necesita, los dientes quedan sin protección natural frente a las bacterias, por lo que es fácil que aparezcan gingivitis (inflamación de las encías), periodontitis (inflamación de las encías que se extiende a los ligamentos y el hueso que sirven de soporte a los dientes) o aftas (llagas).
Más higiene... y al dentista
Si a menudo tienes la boca seca, haz caso a estos consejos:
1. Cepíllate los dientes después de cada comida y termina con hilo dental y colutorio.
2. Si usas dentadura postiza, límpiala a fondo diariamente.
3. Visita al dentista al menos cada seis meses para un examen completo. Y siempre que notes algún cambio o dolor en la boca, dientes o encías, si aparecen heridas o pierdes alguna pieza dental, consúltale de inmediato.
4. Existen productos farmacéuticos específicos para la boca seca que estimulan la salivación. Prueba alguno que contenga aceite de oliva, el hidratante natural perfecto.
Trucos caseros
• Comer MANZANA, por su acidez, es bueno para estimular la producción de saliva.
• La MANZANILLA y la MENTA son otros dos remedios naturales que ayudan a combatir la boca seca y, al mismo tiempo, el mal aliento. Con ambas hierbas puedes preparar infusiones para beber a diario, frías o calientes.