SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
¿Qué es el anisakis?
Es un parásito con forma de gusano. No siempre es fácil detectarlo, porque mide sólo unos 20 milímetros de longitud (desenroscados pueden llegar a los dos centímetros).
La larva del anisakis se aloja en el intestino de pescados como la sardina, el bacalao, el boquerón, el arenque, el salmón, el abadejo, el rodaballo, la merluza, la pescadilla, la caballa, el bonito o el jurel.
¿Afecta al ser humano?
Sí. Si comemos pescado crudo o poco cocinado contaminado con anisakis, podemos contraer una infección llamada anisakiasis, que viene acompañada de dolor intenso de estómago, vómitos, diarrea y, a veces, también sangrado digestivo. El anisakis puede provocar una reacción alérgica similar a la que les produce a algunas personas el marisco.
¿Cómo tratamos la infección?
El organismo humano es un ambiente hostil para el anisakis, así que las larvas terminan muriendo. Por tanto, en la gran mayoría de casos, no se suele precisar un tratamiento específico para eliminar este parásito. Sólo si hay complicaciones, como puede ser una pequeña obstrucción intestinal, puede ser necesaria una intervención quirúrgica de urgencia. Un trago de mal gusto para cualquiera, que se puede evitar siguiendo unos sencillos consejos para evitar caer en las redes del anisakis.
3 Claves para eliminar el anisakis
- Si vas a comer el pescado crudo o poco cocinado, congélalo siempre a -20º C durante tres días antes de consumirlo.
- Limpia inmediatamente el pescado, eliminando completamente las vísceras.
- Si tomas el pescado cocinado, comprueba que esté bien hecho pinchándolo con un tenedor. La carne debe desprenderse fácilmente de la espina y tener un color opaco.
Ante la duda no lo comas
Todos los restaurantes están obligados por ley a congelar el pescado que vaya a ser consumido crudo o poco hecho, y a informar de esta medida a sus clientes. Si nos queda alguna duda de si está limpio de anisakis, es mejor quedarse con las ganas de probarlo.