SABER VIVIR COMUNICACIÓN, S.L.
Una infección, una torsión testicular o incluso un cólico nefrítico puede hacer que sufras molestias en los testículos. Si te dura en el tiempo, es decir, es crónico, puede tratarse de un varicocele o de un efecto secundario común si te acabas de realizar una vasectomía. ¿Cómo reconocer cuál es tu problema? "En la mayoría de los casos, la exploración física mediante una palpación testicular y una ecografía son suficientes para llegar a un diagnóstico", explica el doctor Juan Pablo Burgués, urólogo del hospital Quirónsalud Palmaplanas de Palma de Mallorca. Aquí te presentamos los tres problemas más comunes de la zona.
Torsión testicular
Se produce cuando el testículo se gira sobre sí mismo y se estrangulan la arteria y la vena espermáticas, produciéndose un dolor agudo que requiere una intervención quirúrgica urgente antes de las 6 horas para no perder el testículo.
Varicocele
Es una dilatación de las venas del cordón espermático que salen del testículo. En condiciones normales, el flujo de sangre asciende desde el testículo hacia la ingle gracias a unas válvulas que tienen las venas. Si las válvulas no funcionan correctamente, la sangre no puede ascender, retrocede hacia el testículo y se acumula haciendo que se dilaten las venas. El variocele puede producir dolor testicular crónico y también problemas de fertilidad al aumentar la temperatura del testículo.
Cáncer testicular
Habitualmente se encuentra por autoexploración, si notas un bulto indoloro en el testículo. Otras veces puedes percatarte de ello de forma accidental, al realizarte una ecografía por otro motivo. El cáncer de testículo es el tumor sólido más frecuente en adultos de entre 15 y 35 años, pero puede ser diagnosticado a cualquier edad. La concienciación sobre el riesgo que tienen los hombres de sufrir este tipo de cáncer es crucial para el diagnóstico precoz, y aquí es donde la autoexploración adquiere un papel muy relevante. Recuerda que el cáncer de testículo puede extenderse muy rápidamente, pero si se detecta rápido es uno de los más curables.
El cáncer de testículo en los hombres tiene una gran ventaja sobre el de ovarios de las mujeres: ellos pueden tocarse sus testículos fácilmente y percibir cualquier bulto, irregularidad o aumento de tamaño. Si eres varón, la autoexploración periódica debe ser obligatoria y, ante cualquier alteración o duda que tengas, consulta con el urólogo.
Autoexploración
Después de ducharte con agua caliente la piel del escroto se relaja, los testículos cuelgan más y es el mejor momento para realizarla. Coge tu testículo suavemente entre el índice y el pulgar y busca bultos (los sospechosos de tumor son duros e indoloros), irregularidades o cambios de tamaño. Compara un testículo con el otro, resulta de ayuda, pero ten en cuenta que una pequeña diferencia de tamaño o que uno cuelgue un poco más que el otro es normal. Realízala una vez al mes.