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¿Qué es?
La gripe es una enfermedad causada por un virus (un agente infeccioso, conocido como Influenza) que se caracteriza por cambiar de un año para otro. Esto quiere decir que el virus de este invierno será diferente al del invierno pasado.
El virus de la gripe se contagia a través del aire y a partir de personas ya enfermas, cuando estornudan o tosen.
Sus síntomas más frecuentes son:
- Malestar general
- Escalofríos
- Fiebre
- Estornudos
- Tos
- Dolor de cabeza
- Molestias musculares y articulares
- Dolor de garganta
- Cansancio
Normalmente, dura entre tres y cinco días aunque, si hay complicaciones, la recuperación completa se produce en una o dos semanas. Un proceso gripal se suele curar de forma espontánea, pero en personas con las defensas disminuidas o enfermedades crónicas, como la diabetes, aumenta la posibilidad de complicaciones más graves.
¿Por qué a la gripe le gusta el invierno?
Hasta hace poco, se pensaba que atacaba en invierno porque era cuando la gente pasaba más tiempo en contacto en espacios cerrados. Pero, tras nuevas investigaciones, se ha desmentido esta teoría. Las últimas investigaciones apuntan a que las temperaturas bajas y el descenso de la humedad ambiental fortalecen al virus Influenza.
¿La vacuna previene la gripe?
La vacuna de la gripe es el método más efectivo para prevenir la infección y sus complicaciones, así como para disminuir la circulación del virus. Consiste en una inyección de virus muertos, que van a proteger de la gripe al provocar una reacción inmunológica (de defensa) al reconocer el organismo de estos virus.
Tras dos semanas de administración de la vacuna, tus anticuerpos (los agentes encargados de defenderte) se desarrollarán para proporcionarte la protección necesaria. Está demostrado que esta vacuna es altamente eficaz y segura (entre un 70-90% de eficacia).
Es totalmente falso que la vacuna de la gripe provoque la enfermedad.
¿Cuándo vacunarse?
La campaña de vacunación comenzó este año en el mes de octubre y terminará entre febrero y marzo. Puedes vacunarte durante todo este tiempo.
¿Riesgos?
La vacuna antigripal no suele producir ningún tipo de reacción grave. Se suelen tolerar bien. Alguna vez puede producir cierto enrojecimiento en el punto donde se inyecta la vacuna.
En 2010 se produjeron es España más de un millón de ingresos hospitalarios por este virus. La gripe produce un gasto sanitario de más de 250 millones de euros.
¿Quién debe vacunarse?
Seguro que has escuchado que debe vacunarse la población de riesgo. ¿Quiénes son? Se trata de las personas que tienen mayor probabilidad de contraer la gripe y de sufrir complicaciones, en algunos casos, de carácter grave:
- Personas mayores de 60 años
- Personas menores de 60 años, en estos casos:
- Si tienes o has superado un cáncer
- Si tienes problemas crónicos de riñón, hígado o sangre
- Si tienes alguna enfermedad respiratoria (asma, EPOC…), cardiovascular o enfermedad metabólica (diabetes/obesidad mórbida)
- Si estás embarazada
- Si eres profesional sanitario
- Si cuidas de personas con enfermedades crónicas
- Si convives con población de riesgo
¿Dónde?
La vacuna se administra principalmente en los centros de salud y consultorios de cada comunidad autónoma, en residencias de ancianos y centros municipales. Consulta dónde puedes ponértela.
Está en tus manos...
Además de la vacunación existen otras medidas preventivas que nos pueden ayudar a evitar la propagación de enfermedades respiratorias como la gripe.
- Ante todo, no olvides taparte la nariz y la boca cuando estornudes o tosas. Los pañuelos que uses, que sean desechables.
- Evita tocarte los ojos, nariz y boca, ya que es la manera más frecuente de propagación de los gérmenes.
- Es muy importante tener una buena higiene en las manos, lavándolas frecuentemente con agua y jabón. En su defecto, podemos utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol.
- Si “pillamos” una gripe u otra enfermedad viral estacional, lo mejor es no acercarse mucho a otras personas para evitar contagiarlas.