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Esta infección, producida por virus, normalmente es un proceso no complicado en personas sanas y suele resolverse en el plazo de una o dos semanas.
Sin embargo, la neumonía es una complicación relativamente frecuente, sobre todo en las personas mayores, así como en enfermos de patologías cardiorrespiratorias crónicas, embarazadas y pacientes con algún tipo de inmunodeficiencia (defensas bajas).
Otras complicaciones frecuentes de la gripe son el agravamiento de enfermedades del aparato respiratorio, como el asma, la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o la fibrosis quística. En nuestro país fallecen más de tres mil personas por complicaciones generadas por la gripe, el 95% de ellas son mayores de 60 años.
Más edad, más riesgo
Las personas mayores son más propensas a sufrir gripe porque, con la edad, la inmunidad de las células del organismo va disminuyendo y suele haber otras condiciones médicas de carácter crónico.
Además, en los mayores los síntomas respiratorios suelen ser más intensos que en otros grupos de edad, aunque la fiebre no es tan común como en adultos jóvenes.
Por otra parte, las personas mayores pueden llegar a perder el entre el dos y el tres por ciento de su masa muscular cada día de reposo en cama, lo que explica la incapacidad que una infección gripal puede llegar a causar.
La vacunación, clave para el control de la gripe
La vacunación es el proceso que ha demostrado ser más seguro y eficaz para la prevención de la gripe y la disminución de las complicaciones asociadas. Reduce la hospitalización de personas mayores en más de un 30% y hace descender la mortalidad por todas sus causas en un 50%. Muchas de las tres mil muertes anuales relacionadas con la gripe podrían evitarse con la vacunación.
Recomendaciones para los mayores
GRIPE
Además de las recomendaciones de vacunación de la gripe a la población general, el Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) recomienda que se vacunen cada año:
- Todas las personas que han cumplido los 60 años.
- El personal de los centros y residencias geriátricas y de los cuidadores domiciliarios de este colectivo.
- Familiares que conviven con esta población de riesgo.
- Trabajadores sanitarios.
- Las personas mayores de 65 años pueden ponerse vacunas especiales que estimulan la actividad del sistema inmunitario.
NEUMOCOCO
Se recomienda la vacuna frente al neumococo en edades avanzadas para evitar importantes problemas de salud como la neumonía, la meningitis y la septicemia. Por eso, la SEGG aconseja que junto con la vacuna antigripal se administre también la vacuna contra el neumococo a todas las personas mayores de 65 años y con riesgos especiales, entre otras.