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El mar te viene bien

El ambiente marino se ha considerado, desde la antigüedad, muy beneficioso para la salud. Si puedes, no te lo pierdas este verano.


Si estos meses estivales tienes pensado hacer una escapada a la playa o si vives en una localidad o ciudad costera, no dejes de disfrutar del agua, de la arena, de la brisa y del sol. Te aportará importantes beneficios, sobre todo si tienes alguna de las dolencias que a continuación señalamos.

  • Enfermedades reumáticas: Dentro del agua el cuerpo pesa menos. Por lo tanto, cualquier movimiento es más sencillo de hacer para las personas con artrosis, artritis o cualquier otra dolencia que ocasione un daño en las articulaciones, porque estas sufren menos y pueden relajarse. Por otra parte, “enterrarnos” durante diez o quince minutos en la arena caliente puede aliviar muchos de los síntomas  derivados de enfermedades articulares.

  • Osteoporosis: El sol de la playa contribuye a que los huesos se fortalezcan, porque estimula la producción de vitamina D, cuya función es fijar el calcio y el fósforo a la estructura ósea. Al mismo tiempo, la luz solar ejerce un efecto analgésico en los músculos circundantes doloridos.

  • Mala circulación: La inmersión en el mar, que tiene una temperatura inferior a la corporal, provoca una sensación de frío en el organismo que estimula la constricción y dilatación de las vías circulatorias. También los paseos por la arena activan el riego sanguíneo de las piernas y de los pies. Las personas con problemas de articulaciones deben caminar preferentemente por la orilla húmeda, ya que es un terreno más uniforme que la arena seca.

  • Problemas de piel: El agua del mar es rica en minerales, que son absorbidos por la piel y desempeñan un papel importante en el organismo, ya que son necesarios para la producción de hormonas y vitaminas. El agua marina es muy rica en oligoelementos y minerales (yodo, potasio, zinc…), que penetran en la piel y ayudan a sanar el acné, las heridas y las cicatrices superficiales de la piel.

  • Trastornos respiratorios: La brisa marina está cargada de oxígeno y de otras partículas que el organismo absorbe a través de la respiración y que tienen efectos beneficiosos sobre las enfermedades del aparato respiratorio y que, al mismo tiempo, estimulan el sistema inmunitario, especialmente en las personas con las defensas bajas. 

Libérate del estrés, la ansiedad y la depresión

La tranquilidad que proporciona el mar, el estar físicamente en contacto con la naturaleza, el disfrutar del calor y de la luz del sol y la alta humedad del ambiente (que hace descender la tensión arterial elevada) estimulan la producción de serotonina y de endorfinas, las hormonas de la felicidad. El mar es, por tanto, puro bienestar.

 

 

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