Imprimir esta página

Migraña Crónica: Se trata con toxina botulínica

Permite reducir las crisis y los medicamentos necesarios para aliviar este síndrome.


La toxina botulínica ha dejado de ser en exclusiva una aliada de la medicina estética para rellenar las arrugas y engrosar los labios. También tiene una sorprendente eficacia contra los síntomas de la migraña crónica, y por eso ya se está empleando como tratamiento preventivo para ese síndrome en personas que no responden adecuadamente a otros medicamentos o que presentan intolerancia a los mismos.

Menos fármacos

Por lo general, las personas con migraña crónica deben tomar diez medicamentos para prevenir las crisis, pero los neurólogos consideran que el abuso de medicamentos para el tratamiento sintomático de la migraña crónica puede reducir la eficacia del tratamiento preventivo. Incluir en el tratamiento la toxina botulínica tipo A supone claras ventajas, tal y como se ha comprobado en el programa de ensayos clínicos más extenso realizado en migraña crónica (estudio PREEMPT), puesto que permite que los medicamentos necesarios se reduzcan a solo dos.

Después de doce meses siguiendo un tratamiento con toxina botulínica tipo A, siete de cada diez pacientes que participaron en el este estudio experimentaron una reducción a la mitad del número de días que sufrieron migraña.

El uso de la toxina botulínica tipo A también ha demostrado reducir significativamente los días con cefalea moderada a severa, lo que supone una importante mejora en la calidad de vida de estas personas.

¿Cómo se administra?

Al igual que en los tratamientos de belleza, la toxina botulínica se administra mediante inyección para tratar la migraña crónica. Se infiltra en siete áreas musculares específicas; más concretamente, en 31 puntos de la cabeza y del cuello.

Un trastorno que se puede controlar

La migraña crónica en nuestro país afecta a dos de cada cien españoles y es más frecuente entre las mujeres de mediana edad. Los pacientes con este síndrome sufren dolor crónico, ansiedad o depresión con una frecuencia de dos a tres veces superior a la migraña episódica. Por ello, requiere un tratamiento preventivo eficaz y personalizado.

Varios trastornos psiquiátricos, cuadros de dolor crónico, ciertas enfermedades respiratorias y algunos factores de riesgo vascular también se encuentran con una frecuencia significativamente mayor en personas con migraña crónica.

Entre los factores modificables que predisponen a su desarrollo destacan el número de crisis de migraña (más de diez días de cefalea al mes), el estrés, los trastornos del sueño, la obesidad, la depresión, el abuso de analgésicos y el abuso de cafeína.

 

 

Artículos relacionados

El presente sitio web utiliza cookies, propias y de terceros, para la mejora de nuestros servicios y de su experiencia como usuario, así como para ofrecerle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.