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Incontinencia urinaria ¿cómo combatirla?

Los expertos insisten: no hay por qué soportar las pérdidas de orina. Con o sin cirugía, ¡tienen solución!

Se calcula que unos 2 millones de personas la padecen en España. "Existen unos factores de riesgos muy típicos que pueden provocarla: los embarazos y partos, las cirugías de próstata y de matriz, la obesidad o padecer enfermedades que alteran del sistema nervioso", explica el doctor Carlos Guevara, urólogo del Hospital Vithas San José de Vitoria.

Ellas más propensas

La anatomía pélvica de la mujer le hace estar más expuesta a que se debilite la musculatura del suelo pélvico. La zona sufre mayores presiones, como por ejemplo durante el embarazo y el parto. Si el problema no se trata desde el principio, la incontinencia va a más provocando la necesidad de utilizar absorbentes y empapadores que empeoran mucho la calidad de vida.

Diagnóstico

Es importantísimo dar con él para precisar el tipo de incontinencia que es y ofrecer el tratamiento más eficaz.

Existen tres tipos de incontinencia urinaria: la de esfuerzo, que se produce al toser, estornudar, saltar, o correr y que se debe a la debilidad muscular del suelo pélvico y la hipermovilidad de la uretra; la incontinencia de urgencia, que ocurre cuando la vejiga se contrae sin que se desee; y la mixta, cuando existen los dos problemas anteriores.

La incontinencia de esfuerzo se puede tratar con rehabilitación del suelo pélvico acudiendo a fisioterapeutas especializados. Si este tratamiento no es suficiente para solucionar totalmente el problema se indica la cirugía.

El tratamiento de la incontinencia de urgencia suele ser a base de una medicación específica para este tipo de vejigas. Es importante saber que no hay por qué soportar pérdidas de orina ya que todos los casos pueden tener una mejoría total o importante.

Cirugía

Se trata de una técnica mínimamente invasiva en donde se coloca una estrecha malla o cinta que pasa por debajo de la uretra y la sostiene, tipo hamaca. Las incisiones son mínimas y se realiza vía vaginal y con ingreso de un día. Los resultados tienen una eficacia de un 80 a 90 %.

Ejercicios de Kegel

Adiós a las pérdidas de orina. Te ayudarán a fortalecer los músculos de debajo del útero, la vejiga y el intestino (grueso). ¿Cómo realizarlos? Finge que tienes ganas de orinar y contrae los músculos de la zona pélvica (los que controlan el flujo de la orina) durante 10 segundos. Relájalos durante 20 segundos y vuelve a apretarlos otros 10. Puedes practicarlos en cualquier momento.

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