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Frenar la diabetes: Armas para defenderte

Hoy toca ponerse serios. Todo el mundo ha oído hablar de ella y tal vez se le ha perdido un poco el respeto. Sin embargo, no deberíamos bajar la guardia, todos podríamos llegar a ser diabéticos… El número de afectados por esta enfermedad está creciendo a un ritmo endiablado.


Se calcula que 246 millones de personas la sufren en el mundo, y esta cifra, según las previsiones, podría dispararse hasta los 380 millones de diabéticos en los próximos años. No esperes a que sea demasiado tarde para ponerle freno.

Tipos de diabetes

El problema fundamental cuando aparece la diabetes es que el páncreas no produce insulina o no la fábrica en cantidades adecuadas. Las células se vuelven entonces resistentes a la acción de esta hormona, impidiendo que la glucosa pueda ser utilizada como fuente de energía. Esto hace que suban nuestros niveles de azúcar en sangre (hiperglucemia), lo que, si no se controla, puede conllevar problemas como ceguera, riñones averiados de por vida, daños en los vasos sanguíneos y los nervios periféricos o cardiopatías.

La OMS habla de tres tipos de diabetes: la de tipo 1 o autoinmune, la de tipo 2 y la gestacional. Mientras que la diabetes tipo 1 está caracterizada por su origen genético y una nula producción de insulina, en la diabetes tipo 2 el déficit de producción de insulina es relativo y se produce una resistencia a la misma; además, es una enfermedad causada, entre otros factores, por el sedentarismo y la obesidad. Por todo ello, está en nuestras manos cambiar de hábitos para prevenirla. Y si ya te la han diagnósticado, no desesperes, nunca es tarde para empezar a cuidarte más: al menos podrás reducir sus síntomas.

La obesidad y el sedentarismo son los principales causantes de la diabetes tipo 2. 

¿Me puede pasar a mí? 

Mientras la diabetes tipo 1 suele aparecer antes de los 30 años, en el caso de la diabetes tipo 2 –que costituye el 90% de casos de diabetes–, los síntomas se van manifestando gradualmente: fatiga, necesidad de orinar frecuentemente, aumento de la sed y del apetito, pérdida de peso, visión borrosa y lenta cicatrización de heridas o úlceras, son algunos de los más llamativos.

Algunas personas tienen más riesgo de padecer diabetes tipo 2, debido fundamentalmente a hábitos de vida inadecuados: sedentarismo, sobrepeso u obesidad, hipertensión, niveles de colesterol y triglicéridos elevados… Igualmente, tener antecedentes familiares de diabetes o ser mayor de 45 años aumenta las posibilidades de sufrirla. En cuanto a las mujeres con diabetes gestacional (del embarazo), tienen más papeletas para tenerla aquellas que han tenido un bebé con de alto peso o síndrome de ovario poliquístico.

La diabetes tipo 1 se trata con insulina en todos los casos, mientras que la diabetes tipo 2 se trata generalmente con hipoglucemiantes orales y sólo en algunos casos con insulina.

¿Vas por el buen camino?

El 14 de noviembre es el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que va en aumento en todo el mundo y que amenaza con convertirse en una de las mayores epidemias del siglo XXI. Si no quieres ser uno de los afectados, pon cartas en el asunto. Aprende cómo cuidarte y las armas que tienes para defenderte de ella.

Enganchados a la insulina: Soluciones futuras

  • No desesperes. Lamentablemente, la diabetes tipo 2 no es reversible. Se trata de una enfermedad crónica para la que la medicina, a día de hoy, no ha encontrado cura. Sin embargo, eso no quiere decir que no podamos manejarla: con la ayuda de un tratamiento adecuado, una alimentación equilibrada y sin excesos y los cuidados oportunos se puede tener una calidad de vida similar a la de un no diabético.

  • Dependencia a la insulina. El uso de insulina es necesario en todos los pacientes con diabetes tipo 1 y varios tipo 2 en algún momento de su enfermedad, algo que muchos pacientes sienten como una limitación de su vida diaria. Por ello, el futuro pasa por desarrollar nuevos tipos de insulinas más cómodos, a ser posible de una única dosis diaria.

  • No es ciencia ficción: una buena alternativa a las inyecciones son las bombas de infusión continua de insulina que, gracias a su pequeño tamaño segregan insulina las 24 horas del día de una manera más cómoda para el paciente. Dos de las soluciones más esperadas –la insulina inhalada y la utilización de células madre para poder crear insulina– todavía tardará unos años en hacerse realidad, pero las investigaciones van por buen camino.

Prevención: Cambia tu vida

Aproximadamente el 80 % de los casos de diabetes tipo 2 se puede prevenir. Dos de las mayores losas de nuestra sociedad son las razones principales que la provocan: la obesidad y el sedentarismo. Evitarlas no es tan difícil cómo crees, sólo necesitas llevar unos hábitos saludables en tu alimentación diaria y ponerte un poquito en forma. Aquí tienes algunos trucos para conseguirlo:

  • Adopta la Dieta Mediterránea. Es la más completa y saludable.

  • Toma por lo menos cinco frutas y verduras al día.

  • Mantén una buena hidratación: no perdones los dos litros de agua diaria.

  • Fíjate bien en el contenido nutricional de los productos que compras.

  • La comida basura, cuanto más lejos de tu plato, mejor.

  • Un poco de ejercicio diario te vendrá de perlas. Como mínimo, un paseo de media hora.

 

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