Los beneficios de este fruto son poco conocidos, pese a que sus fitonutrientes tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. Los pepinos son una valiosa fuente de antioxidantes: vitamina C, betacaroteno, manganeso y, sobre todo, flavonoides. Estudios realizados con extracto de pepino fresco en animales han demostrado que reduce los radicales libres en el organismo y proporciona una alta protección contra la oxidación. Su extracto combate la inflamación al inhibir la actividad de enzimas como la ciclooxigenasa 2 y prevenir la producción excesiva de óxido nítrico.
La investigación de los beneficios anticancerígenos del pepino está en una fase incipiente, pero las farmacéuticas se están centrando en un grupo de compuestos presentes en él, las cucurbitacinas. También sus lignanos podrían tener un efecto protector contra diversos tipos de cáncer, como los de mama, ovario, útero y próstata.
Añádelo a tu dieta
El 97 por ciento del peso del pepino es agua, y cien gramos de este fruto solo contienen 13 calorías, así que su consumo se suele recomendar en dietas de adelgazamiento. Cuida, además, de nuestros riñones y está indicado en caso de sufrir cistitis, piedras en el riñón o retención de líquidos. Tiene un enorme poder hidratante y blanquea la piel, por lo que se suele incorporar a las mascarillas y cremas cosméticas. Y solo una pega: debido a su alto contenido en celulosa, a veces los pepinos resultan indigestos. A pesar de ello, protegen la mucosa intestinal y nuestro estómago.
Europa tuvo que esperar hasta el siglo XVI para conocerlo, traído del Nuevo Mundo por los conquistadores españoles. Sin embargo, hoy no se entiende la cocina mediterránea sin el tomate, que debe su explosivo color rojo a un pigmento denominado licopeno, su ingrediente más saludable. Un tomate es, ante todo, un 95 por ciento de agua, por lo que 100 gramos de esta baya aportan menos de 20 calorías. Contiene una ínfima cantidad de grasa y proteínas, e incorpora micronutrientes como el calcio, hierro y fósforo, así como vitaminas A y C. Estudios realizados por el Instituto Federal de la Alimentación de Karlsruhe (Alemania) indican que un zumo de 330 miligramos de tomate es la cantidad diaria ideal para aprovechar todas sus beneficiosas propiedades. ¿Quieres saber cuáles son?
Fitonutrientes de calidad
- Flavonoides. Los pepinos contienen un flavonol antiinflamatorio, la fisetina, que mejora la memoria y protege las células nerviosas del deterioro relacionado con la edad. Incorporan, además, otros flavonoides antioxidantes y anticancerígenos, como luteolina, quercetina y kaempferol.
- Lignanos. Polifenoles como el pinoresinol, el lariciresinol o el secoisolariciresinol reducen el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, así como varios tipos de cáncer, especialmente los de mama, útero, ovario y próstata por su efecto sobre el comportamiento de los estrógenos.
- Triterpenos. Las cucurbitacinas A, B, C y D del pepino poseen propiedades antitumorales al bloquear algunos procesos que ayudan a que se desarrollen y sobrevivan las células cancerígenas.
- Vitaminas y minerales. Sus vitaminas A, B, C y E proporcionan energía y refuerzan el sistema inmunológico. Es importante consumir la piel del pepino, ya que contiene el 12 por ciento de la vitamina C que necesitamos a diario. Puede resultar algo indigesto con piel, pero podemos pelarlo en parte, dejando unas tiritas. El pepino contiene potasio, silicio y magnesio que, entre otras cosas, cuidan de nuestra piel y fortalecen las articulaciones.
Un consumo frecuente de pepino puede ayudar a reducir el azúcar en sangre, hasta en un 15%.
