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Le cuesta dormir por la noche en verano

El calor y las alteraciones en las rutinas pueden hacer que nuestros hijos duerman mal. ¿Qué hacer para que duerman mejor?

El contexto familiar, la vida social del pequeño, o el consumo de sustancias excitantes pueden afectar a la calidad de su sueño. Hábitos inadecuados antes de dormir, como conductas demasiado permisivas o, por el contrario, estrictas, también afectan. Por supuesto, el excesivo calor y los horarios irregulares (con las vacaciones) alteran el sueño, tanto en adultos como en niños. Hablamos con el doctor Carlos Egea, responsable de la Unidad de Sueño del Hospital Vithas San José (Vitoria), para que nos explique las causas del insomnio infantil y cuándo hay que consultarlo.

¿Por qué no duermen?

El sueño es un proceso complejo donde se imbrican factores biológicos, psicológicos y sociales. En las sociedades occidentales, el insomnio infantil es un motivo muy frecuente de consulta, afectando a un 25-30% de la población pediátrica entre los 6 meses y los 5 años de edad. Las repercusiones del insomnio en los pequeños no solo afectan al niño en forma de somnolencia diurna y problemas de conducta sino también a la familia, manifestándose como estrés, depresión y otros problemas de desajuste emocional.

Remedios para que duerma

Lo ideal es que hablemos con un médico. Estos consejos, además, pueden hacernos ganar tiempo:

- Seguir una rutina constante tanto de día como por la noche.

- Establecer un período relajante antes de dormir. Evitar jugar y divertirse antes de acostarse.

- Controlar que los programas de televisión, videojuegos, etc., sean adecuados para su edad.

- Disponer un ambiente adecuado para dormir, sin ruido, ni luces, con una temperatura agradable…

- Evitar comidas y bebidas estimulantes como refrescos de cola, chocolate…

- Evitar siestas largas, sobre todo próximas a la hora de dormir.

¿Cuándo acudir al médico?

Cuando los problemas de sueño de tu hijo (alteraciones del humor, dificultad para concentrarse, somnolencia durante el día, cansancio físico y ansiedad) afectan de manera significativa su vida diaria.

También cuando el problema de sueño está afectando la relación de padres e hijos; la relación de toda la familia o las sociales y escolares.

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