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Ayudas para mayores ¡Que nada te pare!

A medida que nos hacemos mayores, las facultades físicas menguan. Y nos impiden caminar, leer o escribir como cuando éramos jóvenes. Pero ciertas ayudas pueden hacer que esas tareas sean más sencillas y placenteras.

Vivir el mayor tiempo posible en tu propia casa, de forma autónoma y socialmente integrado es el sueño de todas las personas mayores. Pero los achaques de la edad, como los problemas de vista u oído, la disminución de las capacidades físicas o las dificultades para caminar o valerse por sí mismo, a veces lo impiden. Para no tener que abandonar el domicilio propio y evitar el trauma que eso supone, lo más sensato es ir realizando, poco a poco, modificaciones en el hogar para eliminar factores de riesgo que pueden provocar desde caídas leves a accidentes graves.

Ese rediseño debe abordarse respetando las necesidades individuales de cada persona mayor, teniendo en cuenta los aspectos sanitarios, económicos, sociales, funcionales y de seguridad de esta. Pero sin llegar a ese último extremo, la pérdida de facultades que sufren las personas mayores a veces los obliga a buscar ayudas para moverse o realizar tareas tan comunes como leer o escribir.

Ayudas para leer

Cuando no se puede sostener el libro, cuando las manos o brazos se cansan o la visión está debilitada, un atril de lectura es de suma utilidad:

  • El atril debe ser firme y adaptable para colocar el libro en la mejor posición.

  • Rechaza los que sean inestables, pues se balancearán con los libros voluminosos.

Para diarios y revistas usa atriles grandes.

  • Los atriles de pie, similares a los que usan los músicos, son muy cómodos para cuando se lee sentado en una silla. Los mejores modelos son los que pueden regularse en altura y adaptar la inclinación, porque se puede usar con cualquier silla o sillón.

  • Las lupas te pueden ayudar a leer los textos más pequeños, pero no debes abusar de ellas sin consultar al médico.

  • Para leer o hacer trabajos es básica una buena iluminación.

Además de una luz general que bañe de forma uniforme toda la habitación, conviene usar lámparas de mesa, que tienen la ventaja de ser regulables y tener los interruptores al alcance de la mano.

Ayudas para escribir

Para escribir, la mesa tiene que tener la altura adecuada, porque solo así lo harás cómodamente:

  • Debes buscar una silla cómoda y que arrimarse bien a la mesa para los antebrazos sobre la mesa.

  • Ten siempre en cuenta que es más escribir en cuadernos grandes en hojas sueltas.

  • Si quieres subrayar en un escrito usa marcadores de fibra: su trazo es más visible y exigen menos presión que los bolígrafos o los lápices.

  • Usa bolis y lápices gruesos y que se agarren bien. Los demasiado lisos o de tamaño convencional a ciertas edades ya no son adecuados.

Ayudas para caminar

Si usas bastón, este debe tener un tope de goma para que se agarre bien al suelo y no se deslice:

  • La goma del bastón debe ser lo mayor posible para tener la mayor superficie de contacto con el suelo. Mantenla limpia para que se agarre bien y no resbale.

  • Una correa de cuero o un lazo elástico que agarrarte libremente a barras o abrir los picaportes sin miedo a que se caiga.

  • Es aconsejable que en la mesa principal de la casa fijes un soporte a la mesa para sujetar el bastón cuando no lo utilizas.

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